Hola, muy Feliz Navidad.
Os traigo una entrada con mis colores favoritos, los que encuentro más alegres.
Se trata del Jardín Andaluz de Rabat, situado en la Kasba o Fortaleza de las Oudayas.
Es una sorpresa tras recorrer la medina, tranquila y aún así llena de vida. Aquí, parece pararse el tiempo e imágenes de lo que esconden sus muros cobran vida en la mente del viajero.
El Jardín tiene un café donde sirven té marroquí y dulces. El té es demasiado azucarado para mi gusto, pero las vistas al mar son preciosas.
Si váis a Rabat, no os lo perdáis.
Os dejo la dirección exacta.
Os traigo una entrada con mis colores favoritos, los que encuentro más alegres.
Se trata del Jardín Andaluz de Rabat, situado en la Kasba o Fortaleza de las Oudayas.
Es una sorpresa tras recorrer la medina, tranquila y aún así llena de vida. Aquí, parece pararse el tiempo e imágenes de lo que esconden sus muros cobran vida en la mente del viajero.
El Jardín tiene un café donde sirven té marroquí y dulces. El té es demasiado azucarado para mi gusto, pero las vistas al mar son preciosas.
Si váis a Rabat, no os lo perdáis.
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