A
finales de enero tuve la oportunidad de ir a la Mercedes Benz Fashion Week de
Madrid. Se celebró en IFEMA del 25 al 29 y pude ver tres desfiles: Malne, Úrde
Studio y Paloma Suárez. Me encantó la garra de las modelos (aunque alguna se
coló escuálida) y la humildad de los diseñadores.
Para
los que no hayáis ido, el pabellón es el 14.1 de IFEMA. El acceso es tan
complicado que es desagradable: se necesita entrada para acceder al pabellón,
al que se llama Cibelespacio, pero también se necesita una entrada específica
para cada desfile. Si se tiene entrada para un desfile se puede entrar al Cibelespacio,
pero si se tiene entrada para el Cibelespacio no se puede entrar a los
desfiles. Prefiero no juzgar que la organización vea normal que se formen colas
kilométricas para intentar acceder a los desfiles sin entrada, porque si por lo
que sea falta gente en la sala, abren las puertas para la plebe. Spain is different, pero esto es un
auténtico despropósito. Confío en que se piensen alternativas que ayuden a
revalorizar a los asistentes y se sepa agradecer su pasión por la moda.
Desde casa es más sencillo, se pueden ver todos los desfiles aquí: http://mbfwmadrid.ifema.es/mbfwm-tv/.
Encontré
la paz arrebatada en el espacio de Ecoembes y en los jóvenes diseñadores promovidos
por Samsung EGO. Allí, la creatividad se respiraba a borbotones y el elitismo mal
entendido brillaba por su ausencia.
Más información sobre los tres diseñadores que tuve la suerte de ver en: http://malne.es/ y sus mujeres elegantemente
guerreras, https://www.urdestudio.com/
y su evasión poética, http://palomasuarez.com/
y sus mujeres sensibles y soñadoras.
Os dejo un video resumen de lo que viví allí y la entrada que escribí para el blog e ELLE 'Diario de una estudiante' aquí.
¡Os espero en comentarios!
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